La última escuela de familias del curso estaba dirigida a los hermanos y hermanas de niñ@s con Síndrome de Asperger.
Todas las asistentes fueron chicas. Realizamos dinámicas muy divertidas, el objetivo era trabajar la aceptación de las peculiaridades de su hermano o hermana con S. de Asperger, así como atender sus propios estados emocionales. Los sentimientos que les genera tener un hermano que, en ocasiones, presenta conductas diferentes al resto de niños.
Una de las mejores inversiones que pueden hacer los padres
es esforzarse por lograr el bienestar psicológico de los hermanos de los niños
con SA. Con una actitud saludable, los hermanos pueden llegar a ser los mejores
aliados de los padres en el cuidado de los niños con síndrome de Asperger. Pueden ser también sus mejores amigos,
servirles de modelo de comportamiento y ayudarlos a comprender el mundo social.
Finalmente, si son felices y se sienten apoyados, los hermanos contribuyen
claramente al bienestar de toda la familia.
Los hermanos
tienen derecho a tener información sobre la situación.
Normalmente ven
a los padres llevar a su hermano a médicos o psicólogos, van a reuniones en el
cole, etc. La interpretación que
hagan de lo que le sucede a su hermano, puede ser a veces más dramática que la
propia realidad.
Los niños son
muy sensibles al estrés familiar y a veces no quieren molestar a sus padres con más cosas.
Es importante hablar con ellos acerca de sus temores por el tema de su hermano.
Es necesario que todo se hable abiertamente.
El
comportamiento de un niño con SA puede ser difícil de llevar para los hermanos.
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